El impago de cuotas o derramas es el principal conflicto en las comunidades. Ocurre en más de 10.400 bloques de viviendas.
En estos momentos de recesión económica ya no sorprende que a muchos les cueste un mundo llegar a fin de mes. Tanto incluso como para dejar de pagar las cuotas de la comunidad de vecinos en la que viven. Es lo que ocurre ahora en más de 10.400 edificios de viviendas de Euskadi en los que exíste al menos un moroso.
Esto supone que en el 15% de los 83.390 bloques de viviendas de nuestra comunidad hay algún vecino que no paga. No obstante, esto es algo que está ocurriendo en prácticamente todo España, donde el porcetanje alcanza el 16% según datos de un informe elaborado por Arrentia.
De hecho el impago de cuotas o de derramas propias de una comunidad supone el principal conflicto de los bloques de viviendas. Es la causa del 59% de las disputas entre vecinos. Le siguen las obras no consentidas (15%), la determinación de espacios comunes o privados (11%) y la instalación de ascensores (6%).
Claro que los gastos por vivienda en Euskadi son de los más altos de España. En concreto, cada familia paga una media de 262 euros mensuales en conceptos relacionados con su comunidad, el quinto gasto más alto del Estado. Por encima se sitúan Madrid (351 e.), Baleares (344 e.), Cataluña (372 e.) y Navarra (290 e.). Lejos quedan los 169 e. Que pagan de media en Extremadura.
No obstante, que los vecinos no paguen sus cuotas no suponen el principal problema para los hogares vascos. Les molesta más que el que vive al otro lado del tabique haga demasiado ruido. Un mal que sufren en 22,9 % de las familias, según datos del Instituto Nacional de Estadística. La contaminación, que sufre el 16% es la siguiente complicación en la vida cotidiana de los vascos, seguida de la delincuencia (9,4%) y la falta de luz (4,2%).
Información editada en 20 minutos por Gorka Artaza.